top of page

Quiero ser ¿Madre?

¡Hola chiquillas!, ¿cómo están? Bienvenidas a Karlabolanosblog, hoy les dejo el blog escrito y en podcast, para que decidás como consumirlo.


Hoy quiero contarles algo muy especial para mí, que me llena de mucha ilusión pero también de mucho susto.


Es algo que llevo postergando toda mi vida adulta, algo que a pesar de que, lo he querido siempre, siempre he pensado que no es el momento correcto.


Si en lugar de leer querés escuchar, hacé click AQUÍ y escuchalo en tu plataforma de podcast favorita.

Es algo que nunca ha sido mi prioridad y por eso me he cuidado tanto, para que esa ilusión llegue a mí, cuando yo esté lista.


¿Pero adivinen qué? Aún no estoy lista y supongo que una pandemia mundial tampoco es el momento correcto, pero mi corazón, lo anhela ya.


Y es que ya, quiero ser mamá.


Waaaaa!!! No saben la ilusión y el susto que me generan esas palabras, a pesar de siempre tener el pensamiento de querer ser madre, siempre pensé que no quería serlo en el momento en el que me encontraba.



Como muchas mujeres, mis prioridades eran otras, básicamente las que la sociedad sin darnos cuenta nos impone.


Graduarme del colegio, ir a la universidad, encontrar un trabajo, intentar desarrollarme profesionalmente, comprar un carro, encontrar un novio para casarme, tener un matrimonio y convertirme en madre.


Según ese orden parece que es lo último en la vida que me falta, pero al igual que todas las demás etapas, es solo el comienzo de algo maravilloso. Lleno de piedras en el camino, por supuesto, pero maravilloso al fin.


Y además, nadie dijo que desordenar y saltarse las etapas no tenía su encanto. Pero ahora, es algo que la madurez me permite ver.


Pero chiquillas, tengo miedo y mucho susto.



No sé porque desde que recuerdo siempre he tenido miedo a que mi cuerpo no pueda convertirse en madre, a que algo dentro de mí falle y no pueda desarrollar ese pequeño ser, que tanto quiero.


Tengo susto a cambiarme la vida para siempre, porque los cambios asustan es normal, pero creo que cambiar de trabajo, de pareja, de programa de cómputo, no asusta tanto como convertirse en madre.


Hace unos días mi mamá me preguntó que ¿por qué tenía tanto miedo?


Mi respuesta inmediata fue, tengo miedo a que me cambie la vida, a que mis días y mis noches nunca más vuelvan a ser las mismas, tengo susto a que a ese ser que aun no existe, pero que siento que ya quiero, sufra y yo con él.


Mmmm… es realmente una locura, pero todas las que son mamás seguro me entienden, otras no, tal vez piensen que soy muy dramática, pero voy a optar por pensar que, tal vez muchas se sientan como yo.



Tengo 35 años y 6 meses de vida, y decidir poner todo de cabeza, no es fácil, pero les juro que en este momento estoy decidida y es lo que más quiero.


Bueno, también quiero que mi negocio crezca, terminar de construir la casa, viajar y comprarme una que otra cosita. Pero en general lo que más anhela mi corazón en este momento, es ser mamá.


Y es que en cuarentena parece que desaparecieron los televisores y las pastillas anticonceptivas y ahora en todas las redes sociales hay nuevos bebés y madres por todo lado.


Como que se puso de moda quedar embarazada y los bebés abundan, o también como le decimos en marketing, percepción selectiva.


¿Qué es eso? Bueno, que según nuestros intereses actuales empezamos a ver por todas partes solo lo que nos interesa, y tal vez es algo normal y frecuente, pero al nuestra mente estar pensando en eso, le presta más atención y lo ve por todo lado.


Pero bueno, estoy entrando a un momento de mi vida en el que estoy cuidando mi cuerpo, haciendo ejercicio, comiendo sano y tomando más agua, para que según yo, a pesar de mi edad (que no es lo mismo embarazarse en los 20’s) mi cuerpo logre ser un buen lugar para mi bebé, pero principalmente pretendo evitar que los cambios del embarazo me golpeen tanto.



Pero les cuento que quiero vivir este momento en paz, no quiero estresarme por ver mi periodo cada mes, no quiero frustrarme por si las cosas no van sucediendo como yo quisiera.


Aunque ya empecé a leer e informarme sobre la maternidad, quiero llevarlo con calma, porque de verdad quiero disfrutar este momento en mi vida.


Sé que algunas son tan fértiles que se embarazan con solo tocar un calzoncillo, pero hay otras mujeres que no son así, y aunque tal vez son la minoría, en el mundo son demasiadas.


Y ninguna de nosotras sabe si pertenece a esa minoría, hasta que lo intenta .


Les confieso que me asusta ponerme a leer o incluso ver cosas de bebé, me ilusiona mucho pero, esa ilusión no me quita el miedo.



Sin embargo mi amiga Vivi me dijo que en lugar de buscar información y andar viendo cositas de bebé, leyera más acerca de la maternidad, de los cambios que enfrenta el cuerpo cada mes, de como me puedo sentir y que puedo hacer para estar mejor.


Y les confieso que siento que eso me ha ayudado a ir perdiendo el susto, porque tal vez a ustedes les pasa como a mí que piensan en bebé y ya andan viendo ropita, el coche y hasta la silla para el carro.


Pero antes de que ese ser llegue a estar en mis brazos, yo voy a ser una mujer con una gran panza, con antojos, con nauseas y con unos cambios hormonales que no todas publican en sus redes sociales.


Así que bueno, en este camino en búsqueda de la maternidad, ya he ido perdiendo un poco el susto, ese, aunque no lo crean era el primer paso.


Y la otra cosa es qué aunque les hable de mí, en mi hogar somos 2 los que tomamos las decisiones y aunque Chris ya es papá, volverlo a ser, también le genera mucha ansiedad.


Pero juntos estamos en ese proceso de perder el miedo y juntos ya decidimos dejar de planificar.


Yo llevo años poniéndome la inyección y el mes pasado cuando me tocaba, no me inyecte.



Y a pesar de que leí en internet, le pregunté al doctor de la clínica, hablé con mis amigas que son mamás y he escuchado las historias de otras mujeres, acerca de los cambios que puede sufrir el cuerpo cuando se deja de recibir el anticonceptivo hormonal, nada me preparó para 15 días después de mi periodo tener un sangrado.


Les confieso que como he estado leyendo, lo primero que pensé fue que era el sangrado de implantación, que se da cuando ya hay una vida empezando a desarrollarse en nuestro vientre, pero luego me fui a investigar más y sacando cuentas pues, no me daban los números para fuera eso.


Y aunque en primera instancia fue apenas una manchita, los siguientes 8 días fueron como tener un segundo periodo en el mismo mes.


8 días sangrando, un sangrado que no era regla, y a mi parecer era una consecuencia de haber dejado los anticonceptivos.


Cuando ya busqué en internet y le pregunté a mi amiga que es médico, encontré la palabra sangrado por deprivación. Que, traducido en cristiano, es un sangrado que produce el cuerpo por haber dejado de recibir las hormonas que se inyectaban mes a mes con el anticonceptivo.


Un poco de cansancio y a veces un poquito de dolor abdominal, pero nada fuera de lo normal.


Y… en este momento estoy esperando a que venga mi periodo, aunque he leído que al dejar los anticonceptivos el cuerpo hormonalmente está un poquito descontrolado y puede que pasen un par de meses en tener un periodo regular.


Fuera de eso me he sentido muy bien, ilusionada y todavía asustada, no crean que eso se me ha quitado.


Pero como ya les dije, quiero vivirlo con calma e ir perdiendo el susto poco a poco.


Además, tenía muchos años de que mi cuerpo no estaba limpio de hormonas y según lo que he leído hasta el libido aumenta.


Así que, como me dice mi mamá, que está ilusionadísima con la idea de ser abuela, -- vaya haga la tarea


Les cuento esto chicas porque, a pesar de ser una decisión muy personal, quiero compartir este proceso, que es el más natural desde que existe la vida en el mundo, pero que a veces no lo contamos todo, ya sea por vergüenza a exponernos, por miedo al que dirán, miedo a ser juzgadas, pero sobre todo, tal vez al miedo de juzgarnos nosotras mismas por intentarlo y no poder, por haber quedado embarazadas cuando no lo planeamos, por sentir que nos fallamos a nosotras mismas o a alguien más.


Así que, si me ven en los pasillos de bebés con cara de perdida y asustada, ya saben por qué es.



Yyy otro día les cuento el tipo de maternidad y mamá que quiero ser, pero ya sabemos que las expectativas versus la realidad, son cosas muy diferentes.


Me despido con un fuerte abrazo a todas las mamitas, no solo a las biológicas, sino también a las de corazón.


Y me encantaría leer todos sus consejos y comentarios, así que no duden en comentarme, ya saben, en mi página web, en el Instagram, en el Facebook, donde sea que estén viendo o escuchando este contenido.


Un abrazo, chaooo


______________


Si te ha gustado este blog, te sentiste identificada o crees que puede ayudarle a alguien más, no dudes en darle like y compartirlo.


Hacé click en los siguientes enlaces y seguime en Facebook, Instagram, YouTube y Spotify como karlabolanosblog para que podás ver mi día a día y todo lo que comparto sobre mujer y estilo de vida.


Gracias por leerme y nos hablamos pronto.


Chaoooo

















Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page