Hola hola! Chiquillas cómo están?
¿Se acuerdan que hace unos meses tuve una pequeña, pero gran remodelación en mi casa?
Si no es así, aquí les dejo el link para que vayan a ver el desastre que tuve durante todo un mes mientras remodelábamos. https://bit.ly/3t5ZL9V
Y bueno, parte de esa remodelación incluía comprar esta máquina instantánea de felicidad.
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Siiiiii, una lavaplatos o lavavajillas, como quieran llamarle.
Si, si, ya se que en Latinoamérica lavamos los platos a mano, restregamos y sacamos la grasa como nadie, peeerooooo, la verdad es que mi esposo y yo después de casi 4 años de casados ya estábamos cansados de durar mínimo 1 hora lavando platos y ordenando la cocina.
Y es que como una vez escuché a una amiga, el día se divide en lavar los platos del desayuno, los del almuerzo, los del café de la tarde y luego los de la cena, y así se va la vida.
Pues bueno, entre la “vagancia” y el lujo, al final nosotros decidimos comprar esta hermosa lavaplatos y ser mas felices.
De igual forma siempre tenemos que lavar algunas cosas y ordenar la cocina, tampoco es que todo sea mágico, pero ahora la rutina diaria consiste en meter los platos que vamos ensuciando durante el día a la lavaplatos y en la noche cuando está llena la ponemos a funcionar, incluso hay días en los que ensuciamos muy poco porque no cocinamos y la lavada de ese día se queda para el siguiente, hasta que la lavaplatos esté completamente llena.
Definitivamente ha venido a cambiarnos la vida, ha hacerla más fácil, más divertida y en cierto modo más feliz, especialmente cuando ya estamos acostados y escuchamos como se lavan los platos solos.
Es un pequeño lujo que decidimos permitirnos este año y no estamos arrepentidos. El consumo eléctrico prácticamente es el mismo, agua, pues siempre se gastaba un montón lavando a mano, pero lo que realmente no tiene precio es el tiempo que utilizábamos para lavar y que ahora aunque siempre hay que ordenar la cocina, es mucho menos, más fácil y más rápido.
Este pequeño video lo grabe para compartir con todas ustedes este momento feliz en nuestras vidas, deseando que se animen y se compren también una lavaplatos.
Porque aunque para nosotros sea un lujo, en otros países es un electrodoméstico básico en la cocina, que definitivamente simplifica mucho la limpieza y el tiempo que usaba para limpiar ahora lo disfruto con mi pareja o haciendo algo solo para mí.
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Gracias y nos escuchamos la otra semana!!
Un abrazo