top of page

Alto al acoso - ¡Si me tocás, te denuncio!

Actualizado: 12 jun 2020

Cuando el tema del acoso llegó a mi puerta, realmente no lo consideré como algo de lo que pudiera escribir, más bien mi primer pensamiento fue – yo nunca he sido acosada, no tengo nada que decir al respecto.


Sin embargo la amiga que me sugirió el tema como algo muy importante entre las mujeres, me contó que tenía varias historias que podía compartirme para desarrollar este tema y después de darle un poco de vuelta al asunto decidí reunirme con ella para escuchar lo que tenía que contarme y al mismo tiempo aprender e informarme sobre el acoso hacia las mujeres.


Lo primero que hice en mi investigación, antes de hablar con mi amiga, fue buscar en internet a ver que encontraba acerca del acoso y desde ahí el tema comenzó a interesarme cada vez más y al mismo tiempo me motivó a seguir investigando para llegar al día de hoy con buen material e información y lograr que este blog sirva para algo y para alguien.



Así que te cuento lo que descubrí acerca del acoso, qué podemos hacer y cuál es mi recomendación al respecto. ¡Empecemos!


Según lo que encontré hay 7 tipos de acoso y como ya les dije yo pensaba que nunca había sido acosada, sin embargo me di cuenta que he experimentado 6 de estos tipos de acoso.


Los 7 tipos de acoso son:


1. Acoso escolar: lo que ahora llamamos bullying, pero en nuestro tiempo solo eran compañeros de la escuela o el colegio que nos hacían la vida imposible y había que aprender a vivir con eso.


2. Acoso laboral: como no era suficiente que los compañeritos nos molestaran, crecemos, nos hacemos adultos, llegamos al trabajo con mucha ilusión y encontramos que ahí también hay personas que se dedican a hacernos sentir mal a nivel personal y profesional.


3. Acoso psicológico: lamentablemente creo que este tipo de acoso se da muchas veces de las personas que tenemos más cerca e incluso amamos. Es todo aquello que con palabras nos va dañando sutilmente sin que nos demos cuenta.


4. Acoso sexual: este no lo tengo que explicar mucho, por lo menos la gran mayoría de mujeres sabemos qué es y cómo se siente.


5. Acoso físico: este tipo de acoso me confundió, al principio no entendí muy bien la diferencia entre el acoso físico y el acoso sexual, hasta que entendí bien lo que quiere decir persecución ininterrumpida e intrusiva a un sujeto con el que se pretende iniciar o restablecer un contacto personal contra su voluntad y ahí lo primero que me vino a la cabeza fué un muchacho de la universidad al que yo le gustaba y me perseguía y empezaba a llamarme al celular para saludarme. Estoy segura de que no tenía ninguna mala intención ni lo hacía para molestarme, sin embargo muchas veces me metí al baño o a algún laboratorio para esconderme de él porque sus ganas insistentes de saludarme me hacían sentir mal.


6. Ciberacoso: este es otro tipo de acoso a través de los medios electrónicos, donde las personas sienten poder de decir cosas con el afán de hacer sentir mal a otra persona, tal vez si estuvieran cara a cara no se atreverían pero de alguna forma sienten el poder y el derecho de hacerlo a través de un teclado.


7. Acoso inmobiliario: este es el único que considero no he sufrido y es que según lo que leí se da más hacia los inquilinos de una vivienda o entre vecinos.


Así que, bastó con buscar la palabra acoso en Google para darme cuenta de que yo estaba equivocada y si he sido acosada.


Luego de eso seguí investigando y en Youtube me encontré con varios videos de experimentos sociales realizados acá, en las calles de San José centro, donde una mujer vestida normal sin mostrar mucha piel, camina por la Avenida Central con una cámara escondida frente a ella y es muy fácil observar como ella y miles de mujeres viven a diario el acoso callejero. Obviamente el video está editado para mostrar los momentos más acosadores, sin embargo con o sin edición, la realidad que se vive en las calles de todo el mundo no puede seguir siendo ignorada o peor aún, normalizada por todos y todas.




Cómo la realidad de las calles josefinas grabada en video me llamó la atención, decidí buscar videos de acoso callejero en países Europeos y en Japón, este último me parece un país impresionante en muchos sentidos, pensando que en países más desarrollados y con políticas que penalizan estas acciones, el resultado iba a ser diferente.


Y otra vez me volví a equivocar, así por encimita logré encontrar artículos y videos de mujeres alrededor del mundo contando sus anécdotas de acoso callejero. Así que cada vez que investigaba un poco más, a mi mente empezaban a venir los recuerdos de muchas ocasiones en que viví diferentes tipos de acoso y en especial el callejero desde que estaba en el colegio. Aún así descubrí que si hay países que penalizan fuertemente el acoso, como Perú donde se contemplan hasta 5 años de cárcel para los casos más graves de violencia o Argentina que penaliza con días de cárcel, trabajo comunitario o multas económicas y aunque se sigan dando casos todos los días, supongo que por lo menos los acosadores se piensan 2 veces antes de hacer algo.


Otra punto importante que descubrí, o al menos me parece, es que muchos hombres principalmente los más adultos no saben que están acosando, en sus mentes son piropos bonitos, son un “Dios me la acompañe porque yo no puedo”, son un “adiós gatica” son un “que guapa que está” o hasta un “adiós mami”.


La sociedad machista en la que vivimos nos enseñó a hombres y mujeres que esas frases gritadas en la calle son bonitas, son piropos bonitos y hechos con respeto.


Muchos hombres lo aprendieron de ver a sus padres, tíos o hermanos mayores hacerlo sin que hubiera una consecuencia negativa, incluso estoy segura que más de una vez ese piropo fue contestado con una sonrisa o una mirada pícara. Y fijo más de uno con un piropo bien hecho hasta logró un matrimonio feliz.


¿Así que, si aprendieron eso toda su vida, por qué ahora cuando hacen lo mismo que han hecho siempre, están acosando?


Obvio, hay muchos casos de hombres que saben que lo que están haciendo es incorrecto, pero hay muchos otros que su acoso callejero no llega a las acciones “más violentas” y por eso y porque nunca nadie les ha gritado en la cara y en media calle lo ricos que están, no saben lo incómodo que es que alguien les diga algo que no quieren escuchar, que alguien se les acerque más de la cuenta, que alguien los roce con sus partes íntimas o trate de tocarle las piernas o meterle mano en el bus, no saben lo incómodo que se siente cuando se tienen 13 años y se está en pleno desarrollo y que alguien en la calle le grite frente a su mamá -- que ricos pechitos tiene, como casi ninguno de ellos sabe lo que se siente que una persona no deseada haga algo no deseado, no saben que ellos están acosando con sus acciones o sus palabras y que nos hacen sentir mal e incluso hasta culpables o responsables de lo que sucede.




Y bueno con el fin de hacer mi tarea y ayudar a educar la sociedad, me propuse a que la próxima vez que alguien me dijera algo en la calle y me hiciera sentir incómoda, volverme y decirle de frente en un tono normal de voz: - ¿usted sabe que eso que me dijo (o está haciendo) se llama acoso callejero? A ver como reaccionaban o que me decían, pero lamentablemente fallé en mi misión y no encontré a nadie que me acosara en la calle, para dicha mía, pero no de este ejercicio.


Las pocas veces que tengo que ir a San José y caminar por la Avenida, camino sin ver ni prestar atención a nadie, no noto si alguien se me queda viendo, me hace caras o me dice algo, yo voy en lo mío, fijándome en el piso para no tropezarme y cuidando mi bolso para que nadie me robe.


Fuera de eso o le perdí el miedo a caminar por la Avenida o simplemente normalice cualquier situación parecida al acoso, y que mi mente simplemente ignora o no presta atención. Como les dije antes, el acoso en mi vida era tan normal que no sabía que me pasaba, así que supongo que debería sentir lástima por esa situación.


Entonces, entre que los hombres no saben que son acosadores y una gran parte de nosotras no tenemos claro que es el acoso, hmmm creo que estamos un poco mal.


Y ¿por qué digo que muchas mujeres no sabemos qué es el acoso? porque no se si solo me pasó a mí o les sigue pasando a las adolescentes, pero al menos en mi caso los piropos bonitos que les decían a mis compañeras de ojos verdes, a las rubias, a las más desarrolladas, o las que tenían una enagua más corta y no me los decían a mí, en determinado momento llegó a afectar mi autoestima, me sentía la fea del grupo o por lo menos no la más bonita ni la que llamaba más la atención.


Y es que, no se en que momento de la vida se me enseñó o aprendí que mi autoestima o amor propio dependía de lo que los hombres idiotas me dijeran en la calle, o de cuántos besos con muchachos diferentes había dado, o si tenía novio o no, o de cuántas veces alguien me había tocado en un bus o peor aún, ser de las que tocaron menos en el Festival de la Luz.


Simplemente una realidad muy triste la que viví yo y muchas otras niñas más, que ahora de adultas nos damos cuenta de lo equivocadas que estábamos y no muchas logramos admitir que en ese momento de la vida lo que queríamos sentir no estaba del todo tan bien. Como les digo, espero que esto haya cambiado pero tengo mis dudas.



Y ya se que este blog está muy largo, pero es que les quiero contar lo que descubrí y lo que aprendí. De verdad aún tengo susto de tocar un tema tan controversial y sensible. No quiero decir cosas equivocadas o que sean mal interpretadas, solo quiero exponer cómo me sentí investigando sobre este tema y tal vez haya por lo menos una mujer que se sienta identificada y este blog le ayude a mejorar un pequeño gran aspecto de su vida. Así que ¡sigamos!


Después de buscar, leer, ver, pensar y reflexionar como el acoso nos afecta principalmente a las mujeres, logré que me contestaran en la Defensoría de los Habitantes y bueno aunque Adrián, el muchacho que me contestó el teléfono nunca vaya a leer este blog, tengo que felicitarlo, porque la verdad al llamar a una institución pública nunca espero que tengan toda la información y sean tan eficientes y eficaces como lo fue él, lástima que no pregunté su apellido, pero él fue quien me contestó en uno de estos dos números 4000-8693 y 4000-8694, así que si llaman y las atiende él, sabrá evacuar todas sus dudas.


Adrián me explicó con lujo de detalle como funciona en este momento nuestra legislación en Costa Rica contra los casos específicamente de acoso callejero y pues a mi parecer no hay mucho que hacer a menos de que se tenga identificada a la persona. ¿Y esto cómo se logra? Por ejemplo, si camino siempre por la misma ruta y el mismo hombre siempre que me ve me grita cosas, llámese el que vende lotería, flores, aguacates u otros, o el grupito de la esquina del barrio, o el vecino que me ve con ojos de violador, o el carro del desconocido pero logré anotar la placa o en el peor de los casos alguien cercano a mi círculo social o familiar.

Entonces, una vez tengo identificado al sujeto acosador, el siguiente paso es llamar al 911 para que me envíen una unidad de policía y que ellos procedan a realizar un parte, algo así como lo que le hacen a los carros cuando chocan, y con ese parte me voy al OIJ, a alguna Delegación de Seguridad Pública o a los Tribunales y pongo la denuncia para iniciar un proceso judicial en un Juzgado Contravencional.


¿Cuál es mi punto de vista con esta legislación? Bueno, pienso que el acosador no se va a quedar esperando a que llegue la policía para amablemente brindarle sus datos. Pienso que si voy caminando en San José y logro identificar a quien me dijo o hizo algo, pues me tocará perseguirlo hasta que me encuentre un policía de camino, gritarle y hacerle señas para que me de pelota y me ayude a perseguir a la persona sin saber lo que está sucediendo, pienso que una denuncia no va a tener acciones concretas y es igual o menor a poner una denuncia porque me robaron el celular en las fiestas de Zapote, pienso que si me pongo a hacer una denuncia por cada acoso que recibo en la calle, nunca voy a llegar a mi destino. Pienso que mientras no se eduque a la sociedad y se enseñe lo que es el acoso a los niños y a los adultos y mientras no hayan leyes que penalicen de forma más severa, todo va a seguir igual.


Aún así, creo que podemos dejar de esperar que el Gobierno nos resuelva todo y cada una hacer algo, que de a poquitos todas juntas podemos cambiar esta situación.


¿Qué acciones podemos tomar?


1. Si siempre anda con el celular compartiendo historias en redes sociales, tome fotos o videos de lo que está viviendo y compártalo, y pídale a sus contactos que lo compartan también. Eso sí, no se exponga a una situación peor que pueda generarle un daño o una agresión física . Así como publicamos lo bonito, publiquemos también la fea realidad, ese acosador tiene conocidos y esos conocidos están en redes sociales.


2. Nosotras las mujeres que damos vida, eduquemos a nuestros hijos e hijas con valores de respeto hacia los demás y hacia ellos mismos. Tal vez así nuestras hijas o nietas sufran menos todo lo que nosotras hemos tenido que vivir.


3. Si le pasa algo muy feo en cualquier lugar y logra identificar a la persona, vaya y denuncie, alce la voz, pegue un grito, no se queda callada en el momento y tampoco después, que no le de vergüenza, evite que esa persona le haga eso a otra mujer, porque las mañas se hacen costumbre y la siguiente vez puede ser peor, puede ser su hija, su hermana o su mamá.


4. Y si, aunque ya dije que creo que las denuncias no se van a traducir en acciones concretas inmediatas, si ayudan a generar una estadística y esa estadística es nuestra voz traducida en números y esos números no pueden seguir siendo invisibles ante el Gobierno, así que la denuncia es nuestra arma y nuestra voz para hacernos escuchar y lograr que el acoso sea penalizado en nuestro país.


5. Existe una aplicación de descarga gratuita q se llama Hollaback. Según entendí representada en el país por la Organización Peras del Olmo. En esta aplicación se puede denunciar diferentes tipos de acoso por zona geográfica, lo que ayuda a detectar o a tener un mapa de puntos calientes en las zonas del país que muestran mayor incidencia de acoso. Legalmente en nuestro país no tiene ningún efecto, así que después de describir los hechos que vivió o presenció en la aplicación, le invito a hacer la denuncia oficial en los lugares que mencioné anteriormente.


Aplicación gratuita para denunciar el acoso callejero
Aplicación gratuita para denunciar el acoso callejero

6. Algo que me pareció muy curioso que contaba una Youtuber de Japón es que una madre japonesa le puso un botón o pin a su hija en el bulto de la escuela y en la ropa, con el mensaje: SI ME TOCAS, TE DENUNCIO y los casos de acoso que sufría la niña en el metro mientras viajaba a la escuela, bajaron considerablemente. Así que le pedí a mi esposo que me diseñara un botón con ese mensaje para mandarlo hacer y ponérmelo cuando salga de casa. Parece algo muy simple pero es una advertencia y una forma de alzar la voz sin tener que decir una sola palabra.


Botón contra el acoso callejero
Botón contra el acoso callejero


7. Por último: NO SE QUEDE CALLADA, SEA VALIENTE, ALCE LA VOZ E INFLUENCIE A LAS DEMÁS DESDE SU POSICIÓN.


Y solo para cerrar quiero agradecer a mi amiga Dianita Oviedo por ponerme en la mesa un tema tan rico como este, porque a través de sus historias, redescubrí las mías, abrí los ojos y me convertí en un ser más consciente. Y a Stephanie, la muchacha que no conozco en persona pero que me regaló 30 minutos de su tiempo en una llamada telefónica donde me relató todo lo que vivió mientras caminaba en San José, cómo alzó la voz y como casualmente noticias Repretel estaba grabando y su historia pudo ser contada.


Espero que este blog ayude a otras mujeres a darse cuenta antes de sus 33 años, que sí han sido acosadas y que ignorar o hacerse las locas y enseñar a nuestras hijas a que hagan lo mismo, NO ES LA SOLUCIÓN.

__________


Hoy, 12 de junio de 2020, prácticamente un año después de haber escrito este blog, se aprobó en primer debate un proyecto de ley para castigar más severamente el acoso callejero en Costa Rica, sin embargo en nuestras manos está hacer las denuncias correspondientes, hacer un alto y enfrentarnos a nuestro agresor en la medida de que esto no nos ponga en un peligro aún mayor, pero sigo creyendo que la educación será la mejor arma para erradicar este problema que vivimos las mujeres de todo el mundo.


_____

Si te ha gustado este blog, te sentiste identificada o crees que puede ayudarle a alguien más, no dudes en darle like y compartirlo.


Podés seguirme en Facebook o Instagram como karlabolanosblog


Gracias por leerme y nos hablamos pronto.


Chaoooo


_____


Créditos:

Video del acoso callejero de Rene Montiel: https://www.youtube.com/watch?v=oOaCp59JDkU

Noticias Repretel




163 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page