Hace un mes escribí la última entrada del blog, y después de ahí he estado tratando de desintoxicarme de tanta información y de tantas malas noticias. He procurado hacer un balance interior y tranquilizarme (no me ha salido muy bien, pero ahí voy).

He intentado reconocer cómo me he sentido día tras día, y es que he pasado por todos los sentimientos y emociones que una persona puede tener, sin embargo mis cambios de humor no son producto de estar encerrada, si no más bien, de pensar en el futuro y de lo que aún no pasa.

De cómo vamos a sobrevivir y pagar las cosas, del negocio, del trabajo, de los clientes que nos deben y de los proveedores a los que les debemos, del flujo de caja, la liquidez y bueno, de la economía en general. Eso creo, es lo que me tiene un poco loca y literal, en neutro.

Sin embargo, entre tanto pensamiento hay una parte de mí que está tranquila y esa parte se llama: FINANZAS.

Ojo, que una cosa es la economía, el comercio y los negocios y otra muy diferente las finanzas de mi hogar.

Siempre he considerado que soy buena administrando el dinero, pero lo que realmente hacía era controlar los gastos, saber en qué se gastó el dinero y ya. Nunca lograba ahorrar, y al final, por más control el dinero siempre se gastaba, y bueno, así toda mi vida laboral he tenido deficiencias en el manejo de los ingresos.

Y es que, unas finanzas sanas nos generan tranquilidad en todo tiempo, pero aún más en los momentos de crisis (aunque hay gente que pasa en crisis financiera eternamente).

Si aplicamos principios básicos, empezaremos a salir de deudas, gastar sabiamente,

ahorrar para cumplir nuestras metas, tener mayor tranquilidad y control sobre nuestro dinero.

Estamos viviendo una época de crisis donde muchas personas nos hemos visto afectadas, de una u otra manera y lo que a casi a todos nos preocupa es, “la plata”.

Así que, en vista de esta situación he decidido compartirles lo que aprendí en agosto del 2018 en el curso de Conceptos Financieros Crown.

Este curso cambió mi forma de ver y de relacionarme con el dinero para siempre, y como matrimonio nos ayudó a tener una base financiera sana y poco a poco a ir saliendo de deudas y a estabilizarnos como pareja en el área financiera. También entendimos que al casarse hay deudas que vienen con la pareja y así como el dinero, las deudas también se comparten, porque ya no somos dos sino uno solo.

Y es que el coronavirus, vino a ponernos una pausa obligada en nuestras vidas, y me parece que sea cual sea tu condición financiera en este momento, es una buena oportunidad para resetear la billetera y ordenar la casa.

¡Comencemos!

Haré una guía práctica de 4 pasos, para tener unas finanzas sanas en medio de la crisis que nos está causando el coronavirus. Y para que podás tener el tiempo de ponerla en práctica, publicaré cada paso en distintos días.

PASO 1. Hacer un Estado Financiero (personal o familiar)

Un estado financiero básicamente es saber dónde estamos parados, con qué dinero contamos y cuánto debemos. Es tener el panorama claro y ver la realidad de nuestra billetera.

Ya sea en una tabla de Excel o en un cuaderno, lo que ocupás es anotar en 2 columnas el valor de todos los bienes que tenés, como:

• El dinero de todas las cuentas bancarias (el saldo actual, los sobres, los ahorros automáticos, los certificados a plazo, otros).

• Si tenés algún ahorro en un chanchito, algún billetico guardado en un pantalón o en el joyero, también lo anotás, todo todo suma.

• Si tenés casa propia, aunque se esté pagando al banco, la casa tiene un valor, así que debés anotar el valor de la misma y contarla como un activo.

• Igual hacés con los carros, las motos y hasta la bicicleta, si es muy cara y se puede vender, la incluís en el cuadrito.

• Si tenés un lotecito o una finca por ahí, también anotás el valor de este bien.

• De igual forma podés incluir las joyas, muebles antiguos o electrodomésticos que tengan valor, o cualquier otra cosita que en una emergencia te pueda salvar la tanda.

Nada más yo trataría de no incluir electrodomésticos de primera necesidad (refrigeradora, cocina, lavadora) o cositas de valor sentimental, porque obvio, bien podrían darnos una platita por ellas en los negocios de “compra y venta” pero la idea no es apagar un incendio y crear una necesidad o tristeza en el hogar.

Para todo esto es importante ser realista y que pongás el valor del mercado de los bienes, y eso es muy fácil de revisar, basta con que entrés a cualquier página de venta de bienes y saqués un monto aproximado del valor que tienen todas tus cosas. Nada ganás con anotar que valen más dinero del que realmente te darían por ellas.

Una vez hayás hecho esto, debés sumar todo y listo, ya tenés la primera parte hecha y esa, es saber el valor total de todos tus bienes.

Ahora bien, la parte un poquito más fea y a la que muchos le huyen (pero hay que hacerla) es anotar igual, en 2 columnas, el valor actual de tus deudas. Y aquí si te podés extender.

Anotá el monto actual del préstamo del carro, de la casa, de la moto, de la universidad, si le debés a algún familiar, a los amigos, a los compañeros del trabajo, si pediste platica para levantar un negocio, si todavía estás pagando un viaje y si tenés tarjetas de crédito, con mucha más razón, anotá el saldo actual de lo que debés. Y también anotá si le debés a Hacienda, sea como sea es una deuda que todos debemos pagar.

En general esta parte se llama enfrentando la realidad, que para muchas puede ser linda y para otras un poquito más fea, pero sea como sea es nuestra realidad financiera y siempre podemos mejorarla.

Entonces, hacé lo mismo que antes y sumá el monto total de todas tus deudas.

Y ahora sí, para calcular tu Estado Financiero, vas a tomar el monto total de tus bienes y restarle el monto total de tus deudas. (¢ bienes menos ¢ deudas)

La idea del Estado Financiero es darte cuenta de de cómo estas, lo ideal es que el resultado de la operación anterior sea positivo, pero si está en negativo o en números bajos es importante hacer consciencia y poco a poco ir saliendo de deudas.

Acá te dejo un ejemplo con números ficticios que bien se podrían parecer a la realidad de cualquiera, para que veás lo sencillo que es el cuadrito, pero los datos importantes que se reflejan en el.

Revisalo bien, no te pongás triste ni te asustés, en la mayoría de los casos, nadie nunca nos ha enseñado cómo administrar nuestro dinero y muchas veces aprendemos con los golpes.

Así que ¡ánimo!

Buscá la segunda parte de este blog el domingo 10 de mayo a las 2:00 p.m. y aprendé a crear un Plan Mensual para controlar tus gastos.

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Gracias por leerme y nos hablamos pronto.

Chaoooo

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